Las últimas fracciones de esta edición del Tour de Francia,
no han sido para nada fáciles, los vientos como principal protagonista le han
puesto un obstáculo más a todos los corredores, pero sin duda la de hoy quedará
en la historia y no precisamente por el espectáculo natural de la competencia,
sino por los desastrosos hechos en ella sucedidos.
La competencia ciclística más importante del mundo, de la
que todos están pendientes, sean o no aficionados a este deporte, la que goza
de un prestigio inigualable, la que TODOS quieren ganar, hoy ha tenido graves
fallas, que venían dando pequeños avisos, es importante en este momento
recordar el episodio de Froome con el imprudente aficionado colombiano al que
tuvo que separar de un golpe, o las palabras del mismo Nairo Quintana quejándose
por el recorrido de la etapa de ayer.
Es por estos que la reflexión es ¿cuáles son realmente los
protagonistas del Tour?, sin duda las lamentables imágenes de Mount Ventux
quedarán en la memoria, una moto de la organización que seguramente por la mala
acción de los aficionados tuvo que frenar ocasionando el caos, el líder
corriendo desesperado en busca de una bicicleta, la neutralización de tiempos,
son solo algunas muestras de “la locura del Tour”.
Sin duda cualquiera que fuera la decisión de los jueces
habría causado polémica y malestar en la caravana y en el mundo del pedal en
general, ¿debieron expulsar a Froome, por faltar al reglamento al correr sin
bicicleta? ¿Estuvo bien darle el tiempo hasta donde ocurrió todo? ¿Le debían
dar el tiempo con el que finalizó Mollema?, estas y otras inquietudes quedarán
en el aire, pero sí debemos aceptar que nuestro Nairo, nuestro campeón, ese que
sube como los Dioses, hoy no tuvo su mejor día y al final resulta favorecido
por las decisiones, porque gracias a estas, solo dejó unos segundos frente a
Froome.
Así que esto es el Tour, donde no hay día fácil ni tranquilo
y mañana la lucha contra el reloj nos dirá si podemos seguir soñando.